
Primero que nada, es bueno saber a qué se refiere el término intestado. Uno de sus usos hace referencia a una persona que murió sin dejar testamento. Pero también, se emplea como sinónimo de propiedad intestada, para referirse a un bien inmueble que no posee propietario legal. Debido a que su dueño fallece y no deja un testamento que indique claramente el heredero de la propiedad.
En todo caso, un intestado es un problema para quienes tienen derecho a heredar. Y, este problema se soluciona a través de un juicio de sucesión legítima. También conocido como juicio testamentario o Juicio de sucesión Testamenteria.
Este juicio solo pueden solicitarlo los familiares legítimos del fallecido. Es decir, los descendientes, cónyuges, ascendientes, parientes colaterales dentro del cuarto grado y la concubina o el concubinario. Siempre y cuando, se demuestre legalmente el parentesco con el fallecido. Y, en caso de la ausencia de ellos, la beneficencia pública adquiere los derechos de las propiedades intestadas.
Por lo tanto, el juicio de sucesión testamentaria sirve para eliminar el estatus de “intestada” sobre una propiedad. Y, tiene lugar, cuando:
Es importante tener presente que, el juicio para arreglar un intestado puede durar entre 1 y 2 años.
Además, la solicitud del trámite de juicio de sucesión testamenteria cuesta 20 mil pesos. Este monto, no incluye gastos asociados con:
- El avalúo de las propiedades.
- Trámite del testamento.
- Los honorarios del juez o notario público.
- Nueva escrituración de las propiedades.