
Una vivienda de interés social (VIS) está creada para satisfacer necesidades básicas de habitabilidad de las clases sociales menos favorecidas. Es decir, estas viviendas están destinadas a personas con bajos ingresos mensuales o en condición de vulnerabilidad.
Específicamente, las VIS están concebidas para personas que devengan menos de cuatro (4) salarios mínimos mensuales legales vigentes. También para aquellas personas que, por razones asociadas a amenazas naturales, tales como: terremotos, inundaciones o huracanes, perdieron sus hogares.
¿Cuáles son los beneficios de comprar una vivienda de interés social en México?
Las VIS disponen de características físicas y servicios similares entre sí, ya que se construyen de forma seriada.
Por lo tanto, en general, se caracterizan por ser más económica, sustentables, ubicadas fuera de riesgo y contar seguridad privada.
Se trata de propiedades económicas. Según la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), poseen un costo máximo de 924.402 pesos en el mercado de bienes raíces.
Además, ofrecen seguridad privada, lo que se traduce en poder vivir en un lugar seguro a bajo costo. La mayoría de estas propiedades disponen de seguridad privada, la cual se brinda como un servicio habitacional.
Por otra parte, estas viviendas cuentan con ciertas características distintivas que no siempre disponen otras soluciones habitacionales privadas en México. Algunas VIS pueden contar con aire acondicionado integrado, un amplio jardín, cuarto de servicio, entre otros.
Desde el punto de vista geográfico, las VIS se ubican cerca de centros comerciales, mercados y demás lugares de interés. O, en todo caso, mantienen fácil acceso a calles y avenidas principales. Lo cual favorece al crecimiento y consolidación de servicios públicos y privados de todo tipo.
Estos beneficios de las viviendas de interés social, han aumentado su demanda en varios estados mexicanos. No es coincidencia que, de acuerdo con cifras de Softec México, en 2019 se hayan construido alrededor de 45.000 VIS.